Una responsabilidad común con las administraciones

la diversidad de entidades y destinatarios genera una gran complejidad a las administraciones

La administración realiza un gran esfuerzo en la identificación de necesidades, diseño y planificación de programas, definición de licitaciones, y en la ejecución y seguimiento de proyectos. Es una gran responsabilidad manejar correctamente la complejidad de establecer el marco jurídico, financiero y operativo en el que numerosas entidades, muy diferentes entre sí, puedan ejecutar con garantías los diversos proyectos.

Establecer una linea de base común, asequible y que verifique las diversas normativas a nivel de procedimientos, tecnología y gestión de datos es un avance que facilita la supervisión de proyectos y minimiza riesgos legales y operativos en cada ejecución.


La ausencia de un nivel excesivamente detallado de requerimientos en las licitaciones permite la entrada de entidades de menor tamaño y con medios más limitados. Esta diversidad de adjudicatarios implica una heterogeneidad metodológica que, aunque cumpliendo las normativas vigentes, se manifiesta en diferencias operativas.

La estandarización de la infraestructura tecnológica, procesos, metodologías y estructuras de datos permite obtener una visión global homogénea de indicadores comparables, así como una mayor agilidad en el traspaso de proyectos entre entidades.

la estandarización de aspectos operativos genera indicadores comparables
se ha de fomentar el concurso de diferentes entidades y asi incrementar la competitividad

Los aspectos legales y operativos de los proyectos están fuertemente reglados, y definidos en contratos de servicio de media y larga duración. Por tanto, aquellos cambios que se deseen introducir se han de incluir en las nuevas licitaciones. Es previsible que los requerimientos en materia de tecnología y gestión de datos se endurezcan al trasponer normativas de la Unión Europea.

Se ha de evitar que el aumento de requerimientos penalice el número de entidades que puedan concurrir a licitaciones, por lo que nuestros servicios de consultoría pueden ayudar a evaluar la situación actual y definir el objetivo para promover una adaptación paulatina y asequible al nuevo marco de exigencias.


Implementar mejoras no siempre es una decisión sencilla: hay que evitar riesgos operativos, la generación de dependencias profundas con proveedores, o el enrolarse en un ciclo indefinido de desarrollos de software a medida con dudoso retorno tanto operativo como financiero. La disrupción no siempre es el mejor camino.

Un enfoque de cambio progresivo y modular, basado en las mejores prácticas y acompañado de formación permiten la adaptación a la realidad de cada proyecto. Todo ello manteniendo la vocación de proporcionar el mejor servicio pero sin excluir la coexistencia con otras soluciones y/o proveedores.

el trayecto a la excelencia puede ser expedito